Escribo esta nota aún conmovido por la llamada de un médico del
Hospital de la Princesa. Él es uno de los puntales de la medicina
española y europea en su especialidad, y no le cabe en la cabeza que su
hospital vaya a desaparecer, convertido en geriátrico, "especializado en
enfermedades prevalentes de los mayores", según la jerga del equipo de
incompetentes (sic) que desgobierna la sanidad de Madrid desde que llegó
a la presidencia de la Comunidad Esperanza Aguirre. No le cabe en la
cabeza que desaparecer sea el destino de todo un hospital universitario,
situado en el centro de Madrid, dotado con los quirófanos más avanzados
de neurocirugía, referente en trasplantes de médula, y en muchas otras
cosas, que en estos momentos está siendo dotado de dos aceleradores
lineales, que forma residentes en todas las especialidades, que atiende
como hospital de referencia a más de 300.000 personas.
De
decisión de tal calibre se enteran in situ y por la prensa los propios
directivos del hospital, e incluso los de la Consejería. ¿De quién a
partido la idea? ¿Es un globo sonda, una ocurrencia más del inefable
Director General de Hospitales? No. Del Sr. González, presidente de la
Comunidad. Ese Sr que no sabe si tiene o alquila un ático en Marbella,
lo ha dicho solemnemente en rueda de prensa en la mañana del miércoles
31 de octubre de 2013. Que conste.
¿Va
el PP a dejar sin hospital a varios barrios céntricos de Madrid, donde
tiene su mayor granero de votos? Pues este es el plan. Un plan que es
sólo una parte de un conjunto de despropósitos sanitarios, sociales y
económicos, que no se lo merecen ni los votantes del PP, ni los
profesionales sanitarios, ni nadie.
La
crisis está sirviendo de pretexto para la ideología y ambas, crisis e
ideología, en el caso de la sanidad de Madrid están dando cobertura a
decisiones temerarias cuyo denominador común es privatizarlo todo.
Primero
fue la construcción, de la noche a la mañana, sin plan ni papel alguno,
por mera voluntad de la Sra Aguirre de seis hospitales, montados con un
modelo financiero y organizativo caro, que no podía funcionar y, en
efecto, no funciona. Tanto no funciona que una de las ocurrencias de los
presupuestos 2013 del gobierno PP de Madrid es reprivatizarlos.
Para
ello quieren utilizar la fórmula de la segunda gran decisión sanitaria
temeraria del PP más neoliberal del reino: la construcción de una
segunda oleada de nuevos hospitales, dándoselos, por concesión
administrativa de 30 años, al sector privado. Mal copiando la peor
experiencia de la sanidad española: la valenciana. Ahora una de estas
empresas, Ribera Salud que gestiona el Hospital de Torrejón, quebrada en
Valencia, está ya en venta; los otros tres hospitales privatizados son
todos de la misma empresa, Capio, dueña de la UTE-FJD que ya gestiona la
Clínica de la Concepción concertada con la sanidad pública, de modo que
se puede hablar de un "capiopolio" en la sanidad madrileña. Pues bien,
cuando Reino Unido, el país que inventó los modelos PFI-PPP de
financiación privada de infraestructuras públicas, se los está
replanteando y revisando sus contratos a la baja; en medio de una
formidable crisis financiera y de crédito, el gobierno del PP no solo no
reconsidera el error cometido con estos hospitales privatizados -cuya
necesidad es más que cuestionable-, sino que incrementa el yerro
tratando de meter en mismo agujero a seis hospitales más.
La
tercera gran decisión temeraria es de ahora: la de todas las medidas
que van con la presentación de los presupuestos de 2013. Todas y cada
una estas medidas son negativas para la sanidad pública en Madrid.
Ninguna, absolutamente ninguna, pasa una mínima prueba de solvencia, de
rigor, de concreción en su formulación. Y en democracia los poderes
públicos tienen la obligación de explicar el por qué de las decisiones
que toman.
Las medidas principales anunciadas son:
(1) Implantación de la tasa de 1€/receta
ya implantada en Cataluña, aunque por cierto con un acuerdo con el PP
catalán que incluía su evaluación ¿Lo sabrán los que gobiernan Madrid,
ellos también del PP? Curioso: los 83 millones de euros que esperan
recaudar equivalen a lo que el gobierno del PP de Madrid regala a las
familias que llevan sus hijos a colegios privados no concertados. Es un
impuesto adicional a los pacientes, una medida que -diga lo que diga el
gobierno- es recaudatoria y por ello injusta, pues paga más quien más
necesita, no quien más tiene. Una medida que viene a agravar la
situación de los más necesitados, que ya sufren el incremento del coste
de los medicamentos por los copagos nuevos y por haber sido
desfinanciados medicamentos de indudable utilidad terapéutica.
(2)
Privatización por "modelo de concesión administrativa" de los primeros
seis hospitales construidos en la presidencia de Aguirre:
Aranjuez-Tajo, Arganda-Sureste, Coslada-Henares, Parla-I.Cristina, S.
Sebastián de los Reyes-I.Sofía y Vallecas-I.Leonor. Es una temeridad
embarcarse en una operación de este tipo cuando la sanidad de Valencia,
pionera en estas privatizaciones, hace agua por todas partes; la fórmula
de concesión administrativa (privatización) tiene tales problemas de
control publico, de conflicto de intereses, de falta de evaluación, de
riesgo moral y conflicto de intereses que es una auténtica provocación
meter estos hospitales en esta vía.
(3) Reestructuración de los grandes hospitales universitarios de Madrid.
Según explicó el inefable Director General de Hospitales de Madrid en
la Junta Técnico Asistencial del Hospital de la Princesa, antes de tener
que abandonar la reunión, se pretende la reconversión con
fusión-concentración de servicios por grupos de hospitales, con la
consecuente desaparición de servicios clínicos y de hospitales de
agudos. Por supuesto no hay ningún papel ni ningún estudio. Ni siquiera
en esta ocasión hay un powerpoint, y esto es más grave de lo que parece.
Tomado de oído, se harían estos arreglos. (a) Grupo H. Clínico-H.
Gregorio Marañón-H. Princesa, esquema en el que desaparecería el
Hospital U. de la Princesa tal como hoy existe para devenir en un
hospital geriátrico. Se prevé que esta transformación tenga efecto a lo
largo de 2013. (b).Grupo H. La Paz-H. Ramón y Cajal ¿Con fusión de ambos
hospitales? Los detalles en algún powerpoint que todavía no está
terminado; en este grupo el H. Carlos III sería un hospital de "media y
larga estancia". Se prevé tenga efecto los últimos 8 meses de 2013. (c)
Grupo H. 12 Octubre-H. Puerta de Hierro. Debe ser por estar cercanos y
atender a poblaciones con gran similitud socioeconómica…
Estas
medidas están solo enunciadas en sus trazos gruesos, sin que nadie en
los equipos directivos de los hospitales afectados, ni incluso en la
estructura orgánica de la Consejería conozca los detalles.
¿Improvisación? ¿Externalización secretista de los planes para
desarbolar (y así privatizar más fácilmente) lo mejor de la sanidad
madrileña-española? Todos los profesionales, directivos y expertos
consultados consideran una auténtica barbaridad borrar del mapa un
hospital terciario de excelencia como es el H. Universitario de la
Princesa para transformarlo en un geriátrico. ¿Habrán dudado al menos?
Es un gran escándalo plantear algo tan importante, tan sensible, como es
la restructuración de todo el tejido hospitalario madrileño sin contar
con sus profesionales. Y no se ha contado. ¿Cómo calificar que para un
plan de tanto calado no se haya contado con los propios directivos de
los hospitales afectados? Estas medidas suponen poner, literalmente
"patas arriba" los hospitales más avanzos de Madrid, introduciendo una
gran incertidumbre y desmoralización en sus profesionales.
(4) Por último, en este catálogo de despropósitos -aunque hay otros más que no caben en esta nota de urgencia-, está el anuncio de privatizar ('externalizar' dicen) un 10% de los Centros de Salud,
prioritariamente (pero no únicamente) con un sistema similar al
existente en Cataluña (modelo EBAS -Entidades de Base Asociativa-). Se
trata de empresas mercantiles cuyos accionistas son sanitarios. Aquí
tampoco hay powerpoint y se desconocen los detalles. Hay más preguntas
que respuestas, pero para esta externalización se han presupuestan 20,23
mill€ en 2013. Esta privatización parcial de la At. Primaria, tiene
características comunes con el resto de las reformas que propone el
gobierno del PP para 2013 en la sanidad pública: no existe información
detallada alguna sobre el qué, el cómo, el cuándo, el dónde; ningún
profesional sanitario parece haber sido informado o haber participado en
el plan. La importancia estratégica de la At. Primaria hace
especialmente que el gobierno del PP anuncie sin más un cambio tan
radical de modelo organizativo, añadiendo incertidumbre al personal
sanitario y a la población.
A
modo de conclusión. Ninguna de las reformas que propone el gobierno del
PP de Madrid está avalada por informe o estudio técnico alguno; tampoco
se ha contado expertos internos, ni con los directivos. Por supuesto
nada de esto estaba en el programa electoral con el que el PP concurrió a
las elecciones en mayo de 2011. En estas condiciones, estas medidas
nacen totalmente deslegitimadas ante aquellos que las tienen que
implementar, los profesionales, o sufrir, pacientes y población. De
momento, todas las organizaciones sindicales han mostrado su oposición
frontal a medidas impuestas, sin explicación, negociación ni
planificación alguna.
Los
cambios que propone el gobierno del PP de Madrid suponen abrir un
proceso de deterioro sin precedentes en la sanidad pública, siendo las
únicas beneficiarias las empresas concesionarias instaladas en el
sector.
Confiemos
que la sociedad, ciudadanos y pacientes, los profesionales sanitarios, y
los vecinos atendidos por los centros amenazados de mayor privatización
de la sanidad española la hagan inviable. Esta reestructuración radical
de la sanidad madrileña, toma como pretexto la crisis económica para
implementar una agenda ideológica ocultada y negada en la campaña
electoral. No obstante, puede que no todo sea ideología; y estando
Madrid en pleno territorio Gúrtel conviene estar vigilantes a intereses
espurios y a las amistades peligrosas de algunos que nos (des)gobiernan.
En
cualquier caso el gobierno del PP debiera saber que no se pueden hacer
reformas sanitarias sin contar con los profesionales, pero mucho menos
teniéndoles en frente.
Nota informativa: los libros del proyecto de presupuestos 2013 de la Comunidad de Madrid se pueden ver y descargar
AQUÍ.
José Manuel Freire Campo es Médico y Diputado Portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid